martes, 4 de diciembre de 2007

PASAR POR DEBAJO DE UNA ESCALERA






Pasar por debajo de una escalera, es de muy mala suerte. Las personas supersticiosas temen hacerlo, porque creen que es retar a Dios, y serán perjudicados por los castigos que Dios los dará a cada persona que pase debajo de una de ellas.

Como hemos observado, una escalera apoyada en una pared forma un triángulo, por tal motivo, los egipcios creían que esta figura era la expresión más común de una trinidad de dioses.

Es por eso, que hasta en la actualidad pasar una persona a través de una entrada triangular, no solamente formada por una escalera equivale a desafiar a Dios, como lo mencioné anteriormente.

¿Pero qué de cierto tiene esta superstición? Nuevamente, quise comprobarlo, pero nada me sucedió, salvo el caso que Dios ya esté preparando mi castigo por las acciones que yo haya realizado, pero no creo, porque nuestros castigos son a causa de nuestra propia conducta ante alguna situación.

HERRADURA



Las supersticiones van de la mano con los amuletos, estos son considerados como objetos que alejan el mal y traen consigo el bien.


Herradura

La Herradura es para mantener al diablo fuera de la casa, ya que no puede atravesar una entrada protegida por ella. Esta creencia se dio, en la antigüedad, cuando “Dunstan, herrero de profesión pero que llegaría a ser arzobispo de Canterbury, recibió un día la visita de un hombre que le pidió unas herraduras para sus pies, unos pies de forma sospechosamente parecida a pezuñas. Dunstan reconoció inmediatamente a Satanás en su cliente, y explicó que, para realizar su tarea, era forzoso encadenar al hombre a la pared. Deliberadamente, el santo procuró que su trabajo resultara tan doloroso, que el diablo encadenado le pidió repetidamente misericordia. Dunstan se negó a soltarlo hasta que el diablo juró solemnemente no entrar nunca en una casa donde hubiera una herradura colgada sobre la puerta”.
Esta superstición, hasta el día de hoy es considerada como un amuleto que a más de alejar al diablo de una casa, sirve para atraer a la buena suerte, por tal motivo, algunas personas no solo colocan las herraduras en la puerta, sino también en cualquier parte de su casa o negocio.
Cuando yo me fui a un bar restaurant, observé que en la decoración del mismo estaba rodeada de herraduras, como protegiendo al lugar de las malas vibras. Cuando me acerqué a preguntarle al dueño, quien quiso mantener su identidad oculta, me respondió que todas esas herraduras eran de la buena suerte, ya que desde que inició con este negocio le ha ido muy bien hasta ahora, y piensa que gracias a dichas herraduras el tiene éxito en todo lo que el realiza, porque no solamente las ha colocado en el interior de su restaurant, sino también en su casa.

lunes, 26 de noviembre de 2007

DERRAMAR LA SAL


Su origen data del año 3.500 a.C. y entonces se creía que la sal era incorruptible, por tal motivo, convirtió en símbolo de amistad. De ahí la creencia de que si se tira, la amistad se romperá.
Pero, varias de las personas supersticiosas, creen que para contrarrestar esta acción maldita, se debe echar una pizca de la sal derramada sobre el hombro izquierdo ya que está calmará a los malos espíritus que están detrás de la persona.

Además, una vez que se tira la pizca de sal sobre el hombro, se debe también tirar un poco de agua hasta que la sal se disuelva totalmente, porque si esta no se disuelve de igual manera permanecerá la mala suerte.

Para comprobar esta superstición, tuve que derramar la sal hace una semana atrás, pero hasta el día de hoy no me ha pasado nada, mis amigas siguen siendo las mismas y yo de igual manera con ellas, y no he encontrado el ¿Por qué? De esta situación, se suponía que me iba a ir mal en todo lo que yo haga y más aún con las personas que yo les considero como amigos.
Pero tuve una gran curiosidad de saber la opinión de personas no supersticiosas, y cuando le mencioné sobre derramar la sal, Mónica Sánchez, expresó: “si fuera así, yo ya no tuviera nadie cerca de mí, porque al cocinar a quién no se le ha regado un poco de sal”

miércoles, 21 de noviembre de 2007

EL GATO NEGRO


En el siglo XIII, cuando aparece la iglesia católica, el gato negro se convierte en portador de la mala suerte, ya que los consideraban como símbolo del diablo y cuerpo metafórico de las brujas.

En la actualidad, algunas personas creen que si se les cruza un gato negro por el camino que ellos van, es tener mala suerte todo un día, desde que amanece hasta que anochece, es por eso, que ese día son muy cuidadosos de lo que les puede pasar.

Conversando con una amiga, supersticiosa, por supuesto, me supo decir que ella creía que los gatos negros y viejos se convierten en lechuzas, y es aquí, donde nace otra superstición que yo ni siquiera me imaginaba.

Las lechuzas son miembros de una familia de aves que se diferencian de los búhos, estos cazan durante la noche, y su alimento consiste sobre todo en mamíferos pequeños, como los ratones; pero ¿que tiene que ver esta ave con la mala suerte?, dicen que si la lechuza llora encima de su casa, algo malo va a pasar como por ejemplo va a morir una persona cercana a la familia.

Pero si esto fuera verdad, en mi caso yo he visto y escuchado muchas veces a estas aves llorar, pero hasta ahora no ha pasado nada. Por tal motivo, mientras más voy descubriendo y analizando cada una de ellas me doy cuenta, que todo está en nuestro pensamiento ya que aquí y en todas las supersticiones juega un papel importante la coincidencia.

No hay que asustarse de cosas irreales…


Foto: internet