lunes, 26 de noviembre de 2007

DERRAMAR LA SAL


Su origen data del año 3.500 a.C. y entonces se creía que la sal era incorruptible, por tal motivo, convirtió en símbolo de amistad. De ahí la creencia de que si se tira, la amistad se romperá.
Pero, varias de las personas supersticiosas, creen que para contrarrestar esta acción maldita, se debe echar una pizca de la sal derramada sobre el hombro izquierdo ya que está calmará a los malos espíritus que están detrás de la persona.

Además, una vez que se tira la pizca de sal sobre el hombro, se debe también tirar un poco de agua hasta que la sal se disuelva totalmente, porque si esta no se disuelve de igual manera permanecerá la mala suerte.

Para comprobar esta superstición, tuve que derramar la sal hace una semana atrás, pero hasta el día de hoy no me ha pasado nada, mis amigas siguen siendo las mismas y yo de igual manera con ellas, y no he encontrado el ¿Por qué? De esta situación, se suponía que me iba a ir mal en todo lo que yo haga y más aún con las personas que yo les considero como amigos.
Pero tuve una gran curiosidad de saber la opinión de personas no supersticiosas, y cuando le mencioné sobre derramar la sal, Mónica Sánchez, expresó: “si fuera así, yo ya no tuviera nadie cerca de mí, porque al cocinar a quién no se le ha regado un poco de sal”

miércoles, 21 de noviembre de 2007

EL GATO NEGRO


En el siglo XIII, cuando aparece la iglesia católica, el gato negro se convierte en portador de la mala suerte, ya que los consideraban como símbolo del diablo y cuerpo metafórico de las brujas.

En la actualidad, algunas personas creen que si se les cruza un gato negro por el camino que ellos van, es tener mala suerte todo un día, desde que amanece hasta que anochece, es por eso, que ese día son muy cuidadosos de lo que les puede pasar.

Conversando con una amiga, supersticiosa, por supuesto, me supo decir que ella creía que los gatos negros y viejos se convierten en lechuzas, y es aquí, donde nace otra superstición que yo ni siquiera me imaginaba.

Las lechuzas son miembros de una familia de aves que se diferencian de los búhos, estos cazan durante la noche, y su alimento consiste sobre todo en mamíferos pequeños, como los ratones; pero ¿que tiene que ver esta ave con la mala suerte?, dicen que si la lechuza llora encima de su casa, algo malo va a pasar como por ejemplo va a morir una persona cercana a la familia.

Pero si esto fuera verdad, en mi caso yo he visto y escuchado muchas veces a estas aves llorar, pero hasta ahora no ha pasado nada. Por tal motivo, mientras más voy descubriendo y analizando cada una de ellas me doy cuenta, que todo está en nuestro pensamiento ya que aquí y en todas las supersticiones juega un papel importante la coincidencia.

No hay que asustarse de cosas irreales…


Foto: internet